El tiempo no estuvo muy agradable, hacía mucho frío, no solo por hallarnos en la meseta, sino también porque ese día entraba un frente frío muy potente. No obstante los estudiantes estuvieron muy atentos, y contestaron con rapidez a muchas de las preguntas que les formularon.
Por la noche, dos alumnos del TAFAD, Pablo y Jara realizaron juegos y competiciones para hacer más llevadera la noche que se nos venía encima.
En el Museo había también espacios dedicados a explicar cómo funciona el cerebro humano, la expedición de Charles Darwin en el Beagle, o unas réplicas a tamaño real de los distintos homínidos , desde Orrorim hasta el Homo sapiens.
En definitiva una experiencia que seguro les ayudará a entender mejor la Prehistoria, con el aliciente de haber pasado dos días estupendos disfrutando de tantos amigos.
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